Las impresoras 3D en la logística

Cuando parecía que podíamos dar por cerrado, aunque fuera de manera temporal, nuestro artículo sobre logística 4.0 y la irrupción de las nuevas tecnologías en las cadenas de suministro, nos hemos percatado de que hemos pasado por alto una de las tecnologías, no solo de las más populares, sino ya ampliamente integrada a día de hoy en diferentes escenarios. Nos referimos a las impresoras 3D y a la impresión en 3D, en diversas aplicaciones y en diferentes áreas de la cadena de suministro.

Hemos pensado si las impresoras 3D podían tener cabida dentro de los artículos dedicados a la Inteligencia Artificial, al IoT o a los drones. Sin embargo, aunque pueden compartir alguna característica de esas tecnologías o trabajar en consonancia con ellas, finalmente hemos concluido que se merecían su propio artículo al no encajar completamente en ninguna de esas categorías.

¿Qué es una impresora 3D?

Se trata de una máquina capaz de elaborar objetos en tres dimensiones (3D), a partir de diseños de archivos con especificaciones en dos dimensiones (2D) generados mediante software CAD (siglas referentes a diseño asistido por computadora).

Dicho de otra manera, desde un archivo digital, se podrán crear cualquier tipo de objetos tangibles. Suena a futuro, pero ya es una realidad.

Aquí no vamos a profundizar sobre las características de las impresoras 3D, pero si queréis hacerlo podéis consultarlo en la Wikipedia.

Lo que sí que vamos a ver es el impacto que estas tienen en el sector logístico.

Impresoras 3D en el sector logístico

Las impresoras han llegado al sector logístico para quedarse y para cambiar paulatinamente muchos de los procesos y procedimientos que actualmente se realizan en las diferentes cadenas de suministros.

La impresión en 3D proporciona la capacidad de simplificar la producción de objetos, piezas y repuestos en multitud de sectores diferentes. Esto, por lo lado, abre la posibilidad de fabricar dichas piezas bajo demanda, lo que permite reducir los costes de almacenamiento y los tiempos de entrega, suponiendo un nuevo enfoque para el diseño de las cadenas de suministros, que verán variar sus patrones de transporte de mercancías, tanto en flujos, como en volúmenes.

Las impresoras 3D no sustituirán a las fábricas, pero complementarán a estas, ya sea ayudando a las mismas en la producción inicial, o asistiéndolas incluso una vez la mercancía está fuera de la fábrica.

Además, en algunos casos, permite reducir significativamente las superficies necesarias para la elaboración de determinados artículos, pudiéndose producir estos mediante las impresoras 3D, respetando las especificaciones mecánicas y físicas necesarias, sin comprometer la calidad de las mismas.

Impresión tridimensional bajo demanda

Como hacíamos referencia antes, la producción mediante impresión en tres dimensiones, supondrá un auténtico cambio de paradigma en el funcionamiento de una fábrica tradicional.

Esto abre el camino a la automatización casi completa del proceso de producción de las fábricas, orígenes de las cadenas de suministro, permitiendo que las impresoras 3D produzcan bajo demanda, alimentadas a partir de entradas de datos totalmente digitalizadas, provenientes de, por ejemplo, un ERP logístico, que a su vez puede estar integrado con el sistema CAD.

Impresión en 3D en movimiento

También, como citábamos en este punto, las impresoras 3D no solo pueden proporcionar apoyo y asistencia en las propias fábricas, sino también fuera de ellas, lo que de nuevo supone un completo cambio de paradigma en el sector logístico.

Esto se materializa mediante la instalación de impresoras tridimensionales en los propios medios de transporte (aviones, trenes, camiones...), permitiendo realizar, finalizar o personalizar la producción de artículos, aprovechando para ello la duración del propio trayecto.

Esta posibilidad influye directamente tanto en el stock de los almacenes, como en los tiempos de entrega de la cadena de suministro, pudiendo reducir y optimizar ambos.

Otra pieza de las cadenas de suministro para la logística 4.0

Repasadas algunas de las nuevas posibilidades que las impresoras en tres dimensiones (3D) proporcionarán al sector logístico y las distintas partes de las cadenas de suministro, podemos concluir que se trata de otra tecnología que ha llegado para quedarse y para empujar y ayudar con el cambio hacia una nueva logística 4.0 más digitalizada y automatizada, que permitirá optimizar mucho más los escenarios de producción y distribución actuales.

Además de su ya comentado impacto en los stocks de los almacenes, así como en la adaptación y personalización de los artículos, generará cambios en la dependencia de las materias primas necesarias para la elaboración de dichos artículos o productos.

Esto a su vez desembocará en la aparición de nuevos paradigmas en los sectores de las materias primas necesarias para abastecer las impresoras 3D, tanto en almacenaje, como en suministro.

Por todo ello, la irrupción de las impresoras 3D, desde hace unos años y cada vez con paso más firma, en la logística, está transformando por completo el sector tal y como lo conocemos.

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