Inteligencia Artificial (IA) en logística

Continuamos con los artículos relacionados con las diferentes tecnologías que formar parte de la Logística 4.0 y en esta ocasión vamos a hablar de la Inteligencia Artificial, otro de los términos más en boga estos tiempos y al que se le augura un futuro prometedor.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

No es fácil explicar la IA (Inteligencia Artificial) de manera sencilla. La propia terminología empleada para ello puede suscitar debates en diversos ámbitos: filólogos, psicólogos, humanistas, ingenieros, programadores... y un largo etcétera.

De manera muy sucinta, hablamos de la IA como la capacidad de las máquinas de pensar y razonar por sí mismas.

Como comentábamos en el primer párrafo y como se puede apreciar en esta frase, debemos comprender los términos en un sentido amplio, en ningún caso estricto, pues cuando hablamos de máquinas, podemos ampliarlo a robots, dispositivos y/o de software o sistemas complejos, entre otros. Cuando nos referimos a pensar y razonar, estamos haciendo un símil respecto a las capacidades cognitivas de nuestro cerebro, no a que se proporcionen características humanas al silicio y a los bits, y, por último, cuando decimos por sí mismas, nos referimos a las características desarrolladas y proporcionadas por sus creadores a dichas máquinas o sistemas, no que se realicen por arte de magia o por evolución independiente.

Avanzando hacia la parte que más nos interesa, existe bastante consenso en la comunidad científica respecto a que la inteligencia artificial es la capacidad de un sistema para interpretar datos externos –que pueden recolectarse de manera directa o indirecta– y realizar acciones -flexibles y adaptables– a partir del conocimiento de dichos datos. El autoaprendizaje y mejora a partir de la experiencia se consigue a partir del aprendizaje automático (Machine Learning en inglés)

Un ejemplo que a todos nos suena hoy en día son los vehículos con sistemas de conducción autónoma. La recolección e interpretación de los datos de su entorno (carretera, señales, vehículos, personas, situación, destino... entre otras muchas) permite al sistema definir las acciones a realizar en cada momento, las cuales van variando indefinidamente. Estos vehículos cuentan con complejos sistemas de inteligencias artificiales bajo el capó.

Pero ahora vamos a inclinarnos hacia el sector concreto que más nos interesa a nosotros.

¿Cuál es el impacto de la IA en el sector logístico?

La Inteligencia Artificial está generando muchas nuevas aplicaciones en diversos sectores y entornos y varios de ellos están íntimamente relacionados con el sector logístico. Destacamos los siguientes:

  • Logística y transporte: el propio sector logístico es uno de los grandes beneficiados directos de estas tecnologías. Además de los ya citados vehículos autónomos, o de los cada vez más presentes drones (que también pueden disponer de IA), multitud de nuevos sensores que facilitan interpretaciones basadas en datos están inundando los almacenes y otros puntos de las cadenas de suministro hoy en día. Como ya sabemos, una imagen vale más que mil palabras, por lo que este vídeo es una joya al respecto:

  • Comercial y finanzas: Nuestro sector logístico, como tantos otros, a fin de cuentas buscan rentabilidad y eficiencia. Cada vez más, sistemas impregnados con IA son capaces de predecir –gracias a la interpretación de los datos procedentes del Big Data– las ventas y tendencias de los mercados a nivel de productos, servicios y/o sectores. Esto plantea un nuevo paradigma en el que las empresas serán capaces de anticiparse a las necesidades de sus clientes y proveedores, incluso antes de que estos sean conscientes de ello, con el enorme impacto que esto también tendrá en la parte financiera de la empresa.

  • Asistencia: Gracias a la Realidad Aumentada –otra de las ramas de la IA–, cada vez es más común disponer de asistentes específicos y visuales de manera personalizada. Si hasta ahora muchas empresas necesitaban de técnicos cualificados específicos de manera presencial para reparar o ajustar una determinada máquina, este trabajo se podrá realizar de manera mucho más ágil y rápida, contando con el asesoramiento de dichos técnicos a través de gafas, tablets u otras interfaces capaces de superponer capas gráficas sobre dichas máquinas. Nada mejor que otro vídeo para imaginar sus enormes posibilidades:

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